lunes, 12 de septiembre de 2011

PESCADORES


Se considera que la pesca se originó hace miles de años. Cuentan las leyendas japonesas que en el primer siglo de la era actual, la emperatriz Zingo elaboró un anzuelo con una aguja, utilizó granos de arroz como cebo y con un hilo de uno de sus trajes confeccionó la cuerda con la que lo amarró a una larga vara; con estos avíos fue como capturó una trucha en uno de los ríos cercanos. Por otro lado, existen algunos documentos chinos, más antiguos, que contienen relatos sobre la pesca como una actividad recreativa.

Estos cuadros están hechos a punto de cruz y los tengo colgados en mi casa.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

A UNA ROSA



¡Con qué artificio tan divino sales
de esa camisa de esmeralda fina,
oh rosa celestial alejandrina,
coronada de granos orientales!

Ya en rubíes te enciendes, ya en corales,
ya tu color a púrpura se inclina
sentada en esa basa peregrina
que forman cinco puntas desiguales.

Bien haya tu divino autor, pues mueves
a su contemplación el pensamiento,
o aun a pensar en nuestros años breves.

Así la verde edad se esparce al viento,
y así las esperanzas son aleves
que tienen en la tierra el fundamento...

Lope de Vega

lunes, 5 de septiembre de 2011

LA BARRACA


Valencia, es la tierra de las flores, de la luz y del amor.
Valencia, tus mujeres todas tienen de las rosas el color.
Valencia, al sentir como perfuma en tus huertas el azahar,
quisiera, en la tierra valenciana, mis amores encontrar.

La blanca barraca, la flor del naranjo,
de la huerta florida de almendros en flor.
El Turia de plata, el cielo turquesa,
el sol valenciano, van pidiendo amor.

Amores, en Valencia son floridos como ramos de azahar.
Quereres, en Valencia sus mujeres con el alma suelen dar.
Pasiones, en la huerta valenciana, si te dan el corazón,
sus hembras ponen alma y ponen vida en un beso de pasión.

 

FORTALEZAS Y CASTILLOS


En algunos lugares de mi pueblo se puede ver a lo lejos, entre sierras y montañas el Castillo de la Mota. Desde niña siempre quise ir a verlo.


Una mañana de verano fui a visitarlo. Me gusto mucho lo que alli hay, la iglesia, aquellos patios, esas calles que se conservan como el primer dia todas de piedras,lo que queda de lo antes fueron casas, con sus pesabres, las bodegas y las tinajas para el vino.


Tambien hay un gran baul con cuatro cerraduras ¿que guardarian los de antaño alli?




Me contaron la leyenda de la fuente de la Mora, una historia de amor imposible.

Con tan buen recuerdo vine de allí, que en el salón de mi casa tengo un cuadro de la Fortaleza de la Mota.